El hombre oso es un licántropo que puede aparecer bajo la forma de un oso, de un humano o de un híbrido de ambas especies.
Habitan en las aguas de bosques, donde construyen sus alojamientos fortificados para posibles ataques. Estos alojamientos tienen dos salidas secretas por donde sólo pueden escapar en su forma cisne.
En el griego es donde podemos establecer que se encuentra el origen etimológico del término licántropo que nos ocupa. En concreto, podemos exponer que es el resultado de la suma de dos componentes léxicos de dicha lengua:
La maldición de la licantropía también es considerada por algunos académicos como un castigo divino. La literatura de hombre-lobo muestra muchos ejemplos de Dios o santos supuestamente maldiciendo a aquellos que han provocado su ira con dicha transformación.
Los efectos del consumo del cornezuelo del centeno son alucinaciones, histeria y paranoia, y en ocasiones también podían aparecer convulsiones o incluso llegar a la muerte.
Un licántropo infectado que adopta la forma híbrida ve cómo se incrementa su fuerza a la vez que pierde el Handle de sus actos. Los deseos de matar y cazar se hacen muy fuertes. Al regresar a la forma humana, suelen tener amargos recuerdos de los actos realizados.
Cuando llega la Edad Media, las historias acerca de hombres lobo habían aumentado y ya formaban parte de la creencia well known hasta el punto oggy1688 de que mucha gente 10ía miedo de salir de noche por miedo a ser atacados.
El licántropo también es conocido como hombre lobo. Se trata de una figura mitológica que aparece en muchas culturas del mundo y en algunos lugares se le han dado orígenes reales.
La hipertricosis es una enfermedad que provoca que al afectado le crezca vello espeso y oscuro por todo el cuerpo, incluyendo el rostro, por eso también es conocida como «síndrome del hombre lobo»
Entre los toradjas de Célebes central está la creencia que el hombre inside puede tomar la forma de un gato, jabalí, simio u otro animal, y luego devolverse a la forma humana; este es denominado lamboyo. la relación exacta del lamboyo con el tanoana no parece estar clara; más abajo puede ser notado que la vista es variable. De acuerdo con algunos el poder de transformación es un regalo de los dioses, pero otros mantienen que la licantropía es contagiosa y puede ser adquirida por la ingesta de comida dejada por un licántropo o hasta por medios insólitos. Los Toradjas mantienen que cualquiera que toque sangre se convierte en uno de estos seres.
Según escritos y leyendas folclóricas europeas, se le atribuye a los licántropos la habilidad de poder manipular su apariencia en cuanto a la edad humana, junto a la inmortalidad, estas habilidades son claves en la ayuda para pasar inadvertidos a través de la historia.
Seguramente la figura del hombre lobo derive del miedo a los lobos en sí ya que podían llegar a atacar al ser humano y también al ganado por lo que suponían una fuente de peligro.
Se consideraba que el príncipe bielorruso del siglo XI Vseslav de Pólotsk había sido un hombre-lobo, capaz de moverse a velocidades sobrehumanas, como narra el Cantar de las huestes de Igor:
Si bien la licantropía puede ser un mito, las historias que la rodean nos ofrecen una visión de las creencias, las prácticas sociales y la psicología de las personas a lo largo de la historia.